En materia del intercambio entre los agentes activos en la comercialización de los bienes y servicios ineludibles para la satisfacción de las necesidades de la población dominicana a todos los niveles, es mucho lo pendiente por hacer “que nunca se ha hecho” para conciliar los diversos intereses que intervienen en esta dinámica económica.

En un país como el nuestro con un liderazgo indiscutible en cuanto al acceso a las mas sofisticas vías de comunicación virtual a través de la internet, no es de extrañar la preocupación mostrada por los directivos de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), ante el reporte generado por la firma Visa, en el sentido de que solo por vía de esa tarjeta de crédito se ha comprado online 737.7 millones de dólares, cifra que pudiera incrementarse a los 1,000 millones si se incluyera también las compras con las tarjetas Master Card y American Express.

La preocupación mostrada por esta organización se orienta en dos vertientes. Un sentido comercial y de interés particular y otro de carácter social cuando señala la posibilidad de que los importadores por esta vía hayan dejado de pagar impuestos, entre arancel e ITBIS, por un monto global ascendente a 265 millones de dólares.

Comprar por internet es un indetenible estilo de vida de la modernidad, impuesta a las sociedades por los progresivos avances tecnológicos y las exigencias de un cada vez más amplio y profundo desarrollo de la economía global
Evidentemente el denominado” shopping” o compra y venta a través del mecanismo de la internet significa una acción competitiva frente a los establecimientos y organizaciones instalados en nuestro territorio, los cuales se ven en la obligación de cumplir cabalmente con las normas y las reglamentaciones que les imponen las leyes sobre la materia.

Si bien queda clara la posibilidad de que este intercambio comercial con empresas foráneas pudiera ser perjudicial para las empresas locales que venden artículos similares a los importados electrónicamente, por aquello del principio de la equidad en el trato desde los estamentos gubernamentales, no es menos cierto que estas operaciones también involucran a empresas de Courier intermediarias que estan establecidas en el territorio nacional.

Lo cierto es que ya la compra por internet ha dejado de ser una tendencia convirtiéndose en una realidad comercial gestionada en los mercados globales de la actualidad, afectando de tal modo las operaciones de libre comercio tradicionales, que ya en el Ecuador se ha legislado para llevar el impuesto a la salida de divisas del 2% al 5% sobre el monto total de la operación.

Con la instalación del nuevo gobierno del Presidente electo Danilo Medina y la expectativa de la aplicación de una reforma tributaria integral como lo exige el sector empresarial y productivo de la nación, es oportuno tomar en cuenta “hacer lo que nunca se ha hecho” en este sentido y ofrecer un trato de equidad en la aplicación de los aranceles y el Impuesto a la transferencia de bienes y servicios (ITBIS), a estas operaciones.

Comprar por internet es un indetenible estilo de vida de la modernidad, impuesta a las sociedades por los progresivos avances tecnológicos y las exigencias de un cada vez más amplio y profundo desarrollo de la economía global.

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